En un comunicado, el sindicato se refirió al Índice de Precios del Trabajo (IPT) de 2016 publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestra que los salarios cayeron un 1,3% en 2016 tras dos años de subida.

A juicio del sindicato, esta caída refleja la falta de correlación que existe en el mercado laboral entre crecimiento económico y bonanza empresarial y aumento de los salarios, debido a la reforma laboral de 2012.

“Esta circunstancia hace que en nuestro país se mantengan salarios de miseria, que sitúa a muchas familias trabajadoras incluso en situación de pobreza y exclusión social, y reduce nuestra capacidad de crecimiento y creación de empleo”, lamentó UGT.

Además, destacó que la caída en los salarios fue generalizada, en ambos sexos, en todos los grupos de edad y entre los trabajadores temporales como indefinidos. No obstante, fue superior entre las mujeres (-2,2%), entre los jóvenes menores de 25 años (-5,3%) para los menores de 25 años) y entre los temporales (-1,9%).

Esta situación es “insostenible”, según la central, porque supone un “lastre” para el crecimiento económico. Reclamó una distribución “mejor” de los frutos del crecimiento de la actividad.

Por todo ello, UGT valoró “muy positivamente” el preacuerdo alcanzado entre los interlocutores sociales en materia de empleo y negociación colectiva (AENC) para el período 2018-2020, que fija aumentos salariales de hasta un 3% y un salario mínimo en convenio de 1.000 euros mensuales, lo que “debe suponer importantes ganancias de poder de compra en esos años”.

“Entendemos que la traslación de estos criterios a los convenios colectivos cambiará la actual dinámica de caída salarial” y “será un acicate muy importante para mejorar el empleo”, subrayó.