En declaraciones en la sede nacional del PP tras reunirse con Nuevas Generaciones, el que fuera vicesecretario general de Comunicación dijo con firmeza que no buscará “ningún puesto” si no logra imponerse en el proceso congresual y erigirse en nuevo líder de la formación.

“No me presento para buscar un hueco ni ser el número dos de nadie”, aseguró, al tiempo que se descartó para otros puestos como portavoz parlamentario del PP, candidato a la Alcaldía de Madrid o la comunidad. Su objetivo, resaltó en todo momento, es “ganar”.

Explicó que ha tomado esta decisión porque no está aquí “por un plato de lentejas” y no quiere “jugar a la tercera vía como Patxi López”. “Yo juego a ganar y hasta el final”, sentenció, para a renglón seguido reivindicarse como “el único que puede garantizar que el partido no se fracture”.

También presumió de ser el candidato que “menos ha gustado a la izquierda y más ha inquietado a Ciudadanos”. “Soy el único que puede preservar la unidad y ya no solo a nivel nacional, sino en provincias y autonomías que están fracturadas”, dijo para justificar las razones que llevan a querer “encabezar” el PP y a descartarse para otros puestos.

Preguntando con insistencia por si dejaría la política en el caso de pierda las primarias, respondió que se quedará “el tiempo que haga falta” para garantizar que las personas que le han apoyado tengan “el puesto que merecen” en el caso de que haya algún acuerdo. Pero en su caso personal, reafirmó, no pedirá “absolutamente nada” porque los otros proyectos no le representan.

Adujo que “quien gane tendrá las manos libres para hacer su proyecto” e insistió en que si no es él, esa persona podrá “tirar” de “mucha gente” que apuesta por su proyecto. En todo caso, aclaró que el PP “jamás” lo abandonará como tal, precisamente porque es la “casa” que quiere liderar.

Casado dijo estar “preparado” para “atar el partido y echar a correr a por las elecciones”. Además, avanzó que su intención es hacer una “revolución fiscal en España” si se hace con las riendas de Génova y llega al poder. “Estamos listos para gobernar, queremos liderar esa España de los balcones”, remachó.