Ciencia

La Antártida se congela a casi -100 grados en las noches de julio y agosto

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de ocho científicos de Estados Unidos y Países Bajos ha determinado en -98ºC la temperatura más baja nunca registrada en la Tierra en la Meseta Antártida Oriental, que está cubierta de nieve en el centro de la Antártida y abarca el Polo Sur, y que esa zona del planeta se congela a ese valor o similares en las noches de julio y agosto.

Así se recoge en un estudio publicado en la revista ‘Geophysical Research Letters’ y liderado por el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC, en sus siglas en inglés), que pertenece a la Universidad de Colorado en Boulder (Estados Unidos).

Después de analizar los datos de varios satélites de observación de la Tierra, un equipo de científicos anunció en 2013 que había encontrado temperaturas superficiales de -93ºC en varios puntos de la Meseta Antártica Oriental. Esa investigación preliminar ha sido revisada con nuevos datos que muestran que los sitios más fríos de la Antártida en realidad alcanzan los -98ºC y que esas temperaturas gélidas se producen durante la noche en el Polo Sur, principoalmente en julio y en agosto.

Cuando los investigadores anunciaron por primera vez que habían encontrado las temperaturas más frías de la Tierra hace cinco años, determinaron que se necesitan cielos despejados persistentes y vientos ligeros para que las temperaturas caigan tan bajas.

Pero el nuevo estudio añade que no sólo son necesarios cielos despejados, sino que el aire esté extremadamente seco porque el vapor de agua bloquea la pérdida de calor de la superficie de la nieve.

Los investigadores observaron temperaturas ultrabajas en pequeñas depresiones o huecos poco profundos en la capa de hielo de la Antártida, donde el aire frío, denso y descendente se acumula sobre la superficie y puede permanecer durante varios días. Esto permite que la superficie y el aire que está sobre ella se enfríen aún más.

"En esta área, vemos periodos de aire increíblemente seco y esto permite que el calor de la superficie de la nieve se irradie hacia el espacio más fácilmente", apuntó Ted Scambos, investigador principal del NSIDC y el autor principal del estudio.

DATOS SATELITALES

La gran elevación de la Meseta Antártica Oriental y su proximidad al Polo Sur favorecen que allí se dé el clima más frío de cualquier región de la Tierra. La temperatura del aire más baja jamás medida por una estación meteorológica (-89ºC), se registró en esa zona, concretamente en la estación rusa de Vostok en julio de 1983.

Pero las estaciones meteorológicas no pueden medir las temperaturas en todas partes. Así que en 2013, Scambos y sus colegas decidieron analizar los datos de varios satélites de observación de la Tierra para comprobar si podían encontrar temperaturas en la meseta antártica incluso más bajas que las registradas en Vostok.

En el nuevo estudio, analizaron datos satelitales recogidos durante el invierno del hemisferio sur entre 2004 y 2016. Utilizaron datos del instrumento ‘Modis’ a bordo de los satélites Terra y Aqua de la NASA, así como datos de los instrumentos en los satélites ambientales operacionales polares de la NOAA (Administración Nacional Atmosférica y Oceánica).

Los investigadores observaron temperaturas de la superficie de la nieve cayendo regularmente por debajo de -90ºC casi todos los inviernos en una amplia región de la meseta a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar. Dentro de esta amplia región, encontraron que docenas de sitios tenían temperaturas mucho más frías. Casi 100 ubicaciones alcanzaron temperaturas superficiales de -98ºC.

(SERVIMEDIA)
26 Jun 2018
MGR/gja