Los cuatro traficantes viajaban repartidos en dos vehículos en el momento de la intervención. Ante la presencia policial, uno de los turismos emprendió la huida a gran velocidad, arrolló a dos agentes y terminó colisionando contra otro coche, momento en el que los sospechosos salieron del coche y continuaron huyendo a pie. Los policías dieron alcance a uno de los dos ocupantes y perdieron de vista al otro, aunque también fue detenido dos días más tarde.

Uno de los “correos”, que presentaba una fuerte sudoración y convulsiones tras romperse algunas de las 141 bellotas de hachís que transportaba en su interior, fue atendido por los agentes y trasladado a un centro médico de Córdoba.

La investigación comenzó varias semanas atrás al obtener informaciones sobre una serie de personas afincadas en la ciudad de Córdoba que podrían dedicarse a introducir en España sustancias estupefacientes, en concreto hachís, procedente de Marruecos. Para ello, ocultaban gran cantidad de droga en el interior de sus organismos al objeto de evitar su detección en los controles policiales.