El año pasado pidieron asilo en Hungría 1.580 niños. En adelante, las personas y organizaciones que presten ayuda o cobijen a personas en situación irregular, menores inclusive, serán castigados por ley.

Afshan Khan, directora regional de Unicef para Europa Central y Asia y coordinadora especial para la Crisis de Migrantes y Refugiados en Europa, declaró que “la sociedad civil juega un papel vital en la protección de los derechos de todos los niños, incluidos los más vulnerables”.

Por tanto, “limitar ese papel causaría más daño a los niños que ya se han visto forzados a dejar sus hogares, a menudo experimentando viajes traumáticos, y perpetuará peligrosos malentendidos basados en el racismo y la discriminación”.

Esta organización de la ONU insta al Gobierno de Hungría a “permanecer firme en su compromiso de proteger los derechos de todos los niños” como firmante de la Convención sobre los Derechos del Niño, y aseguró que Unicef “está preparado para apoyar al Ejecutivo húngaro en sus esfuerzos por proteger y promover los derechos de todos los niños”.