Con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se celebra hoy, recordó que solo el 5% de los refugiados suceptibles de reasentamiento disfrutaron de esta opción en 2017. Por ello, señaló la urgencia de “una Europa que ofrezca soluciones duraderas para las personas que necesitan protección y muestre su voluntad de compartir esta responsabilidad global con los países que albergan a la mayoría de los refugiados en todo el mundo”, muchos de los cuales se hallan en vías de desarrollo.

Por su parte, Cáritas españa pidió al nuevo Ejecutivo un cambio de rumbo en las políticas de asilo y de migraciones, ya que sostuvo que 22,5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus países en todo el mundo. El 85% de ellos son acogidos por países en desarrollo como Etiopía, donde viven 740.000 personas que necesitan protección. Turquía alberga el mayor número de refugiados (2,8 millones) y en Líbano 1 de cada 6 personas son refugiadas.

Según Acnur, al menos 1,2 millones de personas necesitaban reasentamiento en 2017, pero solo el 5% (65.100) llegaron a conseguirlo. A juicio de Shannon Pfohman, directora de Incidencia Política de Cáritas Europa, "el reasentamiento es una demostración palpable del compromiso de un Estado de compartir la protección de refugiados con aquellos países que asumen la mayor parte de esta responsabilidad, y también ofrece una solución duradera para la reintegración de personas cuya vida y derechos básicos pueden estar en peligro en los primeros países de asilo”.

Sin embargo, prosiguió, el reasentamiento “debe mantener intacta su función de protección y no debe cumplir objetivos políticos de control migratorio o de disuasión. Además, nunca debe reemplazar el derecho a solicitar de forma espontánea asilo en un país".

“Bastaría con aumentar los lugares de reasentamiento y proporcionar vías seguras y legales a las personas que necesitan protección para garantizar que los refugiados tengan los medios necesarios para reconstruir sus vidas con éxito y poder comenzar de nuevo”, concluyó.