Según destacó Adecco, al situarse en el 5%, la tasa de absentismo creció un 21% desde 2014, y alcanza un nuevo máximo histórico, que hasta ahora era el 4,95% alcanzado en 2007. En función de su tipología, la tasa de absentismo por Incapacidad Temporal (IT) creció un 4%, hasta el 3,58%, y la tasa de absentismo por otras causas creció hasta estabilizarse ahora en el 1,42%.

Por sectores de actividad, la tasa de absentismo fue del 5,1% en el sector servicios (igualando su máximo del 5,1% en 2007); del 5,1% en la industria; y del 3,4% en la construcción.

Por otra parte, del total de los procesos de baja por IT en 2017, el 86,36% se derivaron de contingencia común (accidente no laboral o enfermedad común), y el 13,64%, de las de origen profesional (accidentes de trabajo o enfermedades profesionales).

Teniendo en cuenta la edad, el informe indica que la incidencia de los procesos disminuye en función de la misma, de forma que en el grupo de hasta 34 años se alcanza el mayor índice (33,64 en hombres y 41,33 en mujeres). Sin embargo, el índice de días de baja se incrementa a medida que aumenta la edad. Los mayores de 49 años alcanzan el mayor índice con 1.692 días de baja por cada 100 hombres y 2.237 días por cada 100 mujeres.

Además, el 67% de las bajas por IT se concentraron en cuatro grupos de diagnóstico: infecciosas (8,76 bajas por cada 100 trabajadores y una duración media de 8,33 días), trastornos musculoesqueléticos (8,48 procesos y 54,69 días), traumáticos (3,26 procesos y 48,80 días) y psiquiatría (1,68 procesos y 95,65 días).

En cuanto al coste total del absentismo por Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC), alcanzó un valor de 76.449,53 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,58% interanual. Desglosado, el gasto en prestaciones económicas ascendió a 6.653,81 millones de euros, (+11,02% respecto a 2016), el coste directo para las empresas fue de 6.218,56 millones de euros, y el coste de oportunidad, en términos de la producción de bienes y servicios que se dejaron de producir, ascendió a 63.577,16 millones de euros, es decir, un 5,46% del PIB.

Por regiones, Baleares, Canarias, Madrid, Cantabria y Galicia presentaron más horas efectivas trabajadas, por encima de la media nacional, mientras que Cataluña se situó en torno a la media de España y el resto de comunidades autónomas estuvieron por debajo.