Así lo anunció el propio Iglesias este miércoles en los pasillos del Congreso de los Diputados al término de la sesión de control, donde justificó su iniciativa de reunirse con Torra como una forma de “contribuir a que haya un clima de entendimiento” entre el Gobierno español y el catalán, de que “las vías democráticas” sean las que se empleen para resolver “el conflicto” y “terminar con la excepcionalidad”.

Para ello, puntualizó, el acercamiento de presos es “muy importante”, y en ese sentido dijo que le “parece bien” lo que dijo hoy al respecto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

“Vamos a tratar de ser útiles para que el deshielo se convierta en un cauce de diálogo que nos haga superar la excepcionalidad”, explicó. Y, dentro de ese “trabajo” en pos de que se establezca una relación “fundamentada en el diálogo y la cordialidad” entre ambos gobiernos, Iglesias avanzó que no planteará el referéndum de autodeterminación.

“Nuestra posición es la misma de siempre”, ratificó sobre su apuesta por un referéndum acordado, “pero somos conscientes de que el diálogo se tiene que dar entre los que no piensan igual”.