Cataluña

Batet llama a reconocer que “una parte significativa” de catalanes son independentistas

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, instó este martes a “reconocer un hecho inequívoco”: que el Gobierno independentista catalán “plantea una demanda de una parte, no mayorítaria, pero sí significativa de ciudadanos catalanes”, porque “negar esa realidad no contribuye a solucionar ese problema” sino a “alimentarlo”.

Lo hizo en su primera sesión de control al Gobierno en el Senado, donde tuvo que contestar a dos preguntas de senadores de Ciudadanos: una de Lorena Roldán sobre las actuaciones que tiene previstas el Ejecutivo ante “el desafío a la democracia en Cataluña” y otra de Tomás Marcos sobre el modelo territorial que defiende. Los dos las dieron por formuladas, reservando su valoración para el segundo turno. Luego tuvo que contestar a una interpelación sobre cohesión territorial de la senadora del PP, Clara San Damián.

Ante Roldán, Batet comenzó mostrándose de acuerdo con la calificación de “desafío”, pero le contestó que también es “un reto político” y, como tal, requiere de “respuestas poliédricas en distintas direcciones”. Como en otras comparecencias, propugnó una doble línea: por unlado, “el respeto a la legalidad y las reglas del juego” como única forma de garantizar los derechos de los ciudadanos en igualdad.

Sin embargo, por otro lado, se propuso “dar respuestas políticas” y recuperar la “lealtad, respeto y confianza entre administraciones”,porque “si no recuperamos eso, va a ser muy dificil construir nada”. Y, finalmente, abogó por “reconocer un hecho inequívoco”: que el Gobierno independentista catalán “plantea una demanda de una parte, no mayorítaria, pero sí significativa de ciudadanos catalanes”, porque “negar esa realidad no contribuye a solucionar ese problema” sino a “alimentarlo”.

Roldán reiteró el enfoque habitual de Ciudadanos de que el nuevo Gobierno independentista es igual que el anterior y “no ha hecho propósito de enmienda”, y reprochó al Gobierno español que haya dado normalidad a que se declare al Rey persona non grata y se gaste “el dinero de todos los catalanes” a subvencionar a TV3 y reabrir las embajadas catalanas, que fracturan la sociedad catalana. También le criticó por la supuesta intención del Gobierno de recuperar leyes anuladas por el Tribunal Constitucional y le advirtió que los millones de catalanes no independentistas esperan que el Gobierno español los proteja.

Batet, en un breve turno de réplica, contestó que “la denuncia del problema está bien” y que comparte el diagnóstico de fractura, pero que hace falta “aportar alguna solución”. Admitió que no le gusta que la Generalitat “haga dejación de su deber de representar a la mitad de los catalanes” pero se limitó a prometer que el Gobierno central se siente “interpelado por todos” y que tendrá como prioridad la cohesión social y territorial.

MODELO TERRITORIAL

A la pregunta de Marcos de qué modelo territorial defiende el Gobierno, Batet contestó que el modelo de la Constitución. El senador de Ciudadanos replicó que una reforma constitucional no puede hacerse “para contentar a quienes quieren romper con España” , han dado un golpe a la democracia y quieren dividir a la sociedad. Después enumeró las contradicciones de dirigentes socialistas sobre si pactarían con independentistas o no, preguntó a Batet si el presidente de la Generalitat, Quim Torra, será su aliado y sentenció que la Constitución se ha de reformar “no para inventarse una nación de naciones sino para reformar la nación de ciudadanos libres e iguales”.

En su réplica, Batet sostuvo que “modificar la Constitución es garantizar su defensa, su vigencia y su efectividad”, porque una Constitución que pierde apoyo y deja de ser referente para todos es más débil y debilita las instituciones. En esa línea, la ministra prometió que la reforma del Gobierno atenderá los intereses de todas las comunidades autónomas, aunque “no hay partido que sepa mejor que el nuestro lo dificil y a la vez necesario de tener un modelo con acuerdo de todas las comunidades”. Batet garantizó que la reforma “no es una contrapartida a nada ni a nadie”, no se hace “para una comunidad autónoma ni mucho menos para una fuerza política” y que “requerirá una mayoría reforzada”para asegurar su éxitoposterior.

En la interpelación, San Damián reprochó a Batet que se proponga reformar la Constitución con los independentistas como aliados y le instó a decir si lo hace a modo de “declaraciones vacías para quedar bien con los independentistas” o como peaje o precio político a quienes aprobaron la moción de censura del PSOE contra el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. Además, le preguntó explícitamente si esa reforma prevé retirar el artículo 155 de la Constitución o incluso contemplar la posibilidd de la autodeterminación y terminó afeando al Gobierno no tener más modelo de Estado que el de la “amalgama atropellada de radicales e independentistas” que han llevado al PSOE a La Moncloa y será teledirigido” por ellos

La ministra contestó a la senadora del PP que la “lealtad” que pide este partido cuando está en el Gobierno desaparece cuando está en la oposición, pero que el PSOE la mantendrá. Dijo que el independentismo crece cuando el PP gobierna y que esto ha hecho que la cohesión territorial en España es más débil que hace 10 años, igual que lo es la social por las respuestas del Gobierno popular ante la crisis económica y la institucional por su corrupción. Ella dijo que las tres cohesiones son para el PSOE indisociables entre sí.

Batet reiteró su promesa de garantizar el cumpimiento de la ley, pero añadió como posibles soluciones mejorar la financiación de las comunidades, hacer proyectos conjuntos como los Juegos del Mediterráneo en Tarragona que reconoció al Gobierno del PP y, además de cumplir la ley, hacer política explicando de forma razonada la aplicación de la ley y asumir riesgos y no refugiarse en la trinchera del inmovilismo. “Las normas no imponen una solución”, subrayó, proponiendo reconectar las instituciones con la ciudadanía.

Respecto a la reforma de la Constitución, recordó que el PSOE la propugna desde mucho antes de la moción de censura e insistió en la respuesta que dio a Tomás Marcos de que defender su reforma es defender la propia Carta Magna, a fin de que recoja nuevas demandas, aclaración de competencias y un reforzamiento del Estado. Todo ello, insistió, buscando el acuerdo con otros partidos.

San Damián insistió en que la reforma del PSOE tendrá “los pies de barro” porque necesitará el apoyo de los independentistas y volvió a sospechar de un “acuerdo secreto” con ellos, espetando a Batet: “Yo no le creo”. La ministra calificó de “falsos problemas, miedos ficticios y pactos inexistentes” las sospechas aducidas por el PP, insistió en que al PSOE lo que le preocupa es el deterioro de la cohesión social y la “desafección galopante por la democracia” provocados a su juicio por el Gobierno popular, cuya caída en la moción de censura atribuyó a que puso de acuerdo a todoslos partidos contra él. Finalmente, reconoció que arriesgarse implica poder cometer errores pero no actuar implica negarse a hacer ningún acierto.

(SERVIMEDIA)
19 Jun 2018
KRT/gja

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