Así concluye Tiana el artículo ‘Treinta años de evaluación de centros educativos en España’ publicado en ‘Educación XX1’, editada por la facultad de Educación de la UNED, donde analiza la evaluación de los centros educativos en las últimas tres décadas.

El trabajo concluye que la política adoptada en estos años se ha caracterizado “por los avances y retrocesos, los cambios de orientación, la falta de coherencia entre las intenciones y la práctica y la insuficiencia de las acciones desarrolladas”, sostiene el nuevo secretario de Educación en su artículo redactado como experto universitario, antes de su nombramiento como secretario de Estado la pasada semana.

Desde su perspectiva, el interés por la evaluación de los centros docentes en España ha sido “más teórico que real, puesto que apenas ha ido acompañado de la definición y puesta en práctica de políticas educativas con esa finalidad”, critica el autor.

Es más, cuando el modelo impulsado por el Gobierno socialista de Felipe González comenzaba a dar sus frutos se interrumpió por la llegada de José María Aznar a La Moncloa y por “la finalización del proceso de transferencias de competencias educativas a las comunidades autónomas, de acuerdo con lo previsto en el marco constitucional”. Por ello, sostiene, “la política bastante homogénea que se estaba construyendo se diversificó en múltiples direcciones”.

Así, la situación actual plantea un panorama en el que “pocas” comunidades autónomas han adoptado políticas “propias” de evaluación de centros. Además, subraya, la evaluación ha puesto el foco de atención más en los resultados de los estudiantes que en las pruebas de análisis del rendimiento de los centros.

“Pero lo más llamativo es que, aun considerando que el objetivo de dichas políticas debe consistir en reflexionar y aprender para promover la mejora, se ha concedido poca importancia a esa tarea en la práctica, pues se ha incorporado la evaluación de centros a la función inspectora y se han descuidado los mecanismos de autoevaluación. En todo caso, la valoración del impacto de dichas políticas de evaluación de centros está aún por hacer”, concluye Tiana.