Citó en concreto la “batalla” de las primarias de los socialistas madrileños y consideró “sorprendente que la solución de esa crisis, que está relacionada con los cambios en el Gobierno, no sirva para abordar los principales problemas de España, que tienen que ver con la crisis económica”.

A juicio de González, esta remodelación no va en el sentido de "abordar la crisis y las necesarias reformas estructurales y sólidas para dar mensajes de confianza a los mercados y que vuelva a haber actividad económica e inversión”.

Refiriéndose a las primarias del PSM, afirmó que “todos hemos visto dónde se posicionaba cada uno" y, al conocer los cambios en el Gobierno de Zapatero, “vemos quién de cada bando ha progresado”.

Tras insistir en que la remodelación llevada a cabo es "un intento de Zapatero de resolver la crisis interna" de su partido, en la que “ha habido un posicionamiento de cada una de las facciones ante la posible no continuidad” del presidente, se refirió también al cambio en el Ministerio de Trabajo.

González indicó que Zapatero resuelve la salida de Celestino Corbacho con la incorporación de Valeriano Gómez, “que se manifestó contra la reforma laboral de Zapatero para salir de la crisis y participó en la huelga de crítica a las medidas que el presidente del Gobierno considera adecuadas”. “El que cambia de sillón suele cambiar de opinión”, concluyó refiriéndose a Gómez.