Según explicó en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, este espacio abrirá sus puertas en el primer semestre de 2019, con una inversión que asciende a los 850.000 euros, de los que 350.000 euros serán para la obra y 500.000 para la licitación del servicio.

Mayer indicó que quieren que este recurso municipal sirva para acompañar a las víctimas durante su recuperación, “priorizando sus necesidades y minimizando la revictimización a la que a menudo se ven expuestas en el proceso de atención médica y de denuncia”.

El equipo de estará formado por profesionales de distintas ramas como psicología, asesoría jurídica, educación social, enfermería y administración. De este modo, las funciones de este centro de crisis pasarán por prestar información y atención telefónica, apoyo psicológico, atención sanitaria de emergencia, apoyo en la toma de decisiones y acompañamiento a los hospitales.

Mayer explicó que las obras comenzarán en septiembre y que el emplazamiento será en un edificio municipal que “está en un lugar estratégico, cerca de comisarías y centros hospitalarios.