El diputado de Podemos Eduardo Fernández Rubiño, que dijo que esta reprobación también tiene que ver con “el incumplimiento” de los compromisos del consejero en materia educativa y con su gestión a lo largo de la legislatura, pidió la “dimisión o cese inmediato” de Van Grieken.

Explicó que hay que preguntarse si el consejero “merece seguir en el cargo después de haber actuado en esta crisis de la Comunidad que ha provocado la caída de Cifuentes como lo ha hecho: usando su cargo para proteger a su partido y a Cifuentes”.

Fernández indicó que en este proceso “ha actuado defendiendo a quien le colocó en el puesto” y señaló que el consejero “ha actuado como un colaborador necesario en la huida suicida de Cifuentes”.

Afirmó que si el presidente regional, Ángel Garrido, no cesa a Van Grieken es porque “está dispuesto a dar continuidad a este latrocinio”.

La diputada de Ciudadanos María Teresa de la Iglesia acusó al consejero de “no haber hecho nada para evitar lo que sucedió”, refiriéndose al polémico máster. Asimismo, señaló que al modelo educativo del consejero “le sobra la politización” y denunció las presiones que realizó ante el rector de la Universidad Rey Juan Carlos el día que estalló el caso del máster de Cifuentes.

El socialista Juan José Moreno se refirió a la dignidad y criticó su política educativa y la realizada durante la “gestión del título fantasma de Cifuentes, que estuvo lleno de mentiras indecorosas”. Igualmente, denunció que la Comunidad de Madrid es la que "menos invierte por alumno, con gran diferencia” respecto a otras.

La diputada popular Gador Ongil acusó al “tripartito de oposición” de llevar a cabo una reprobación "injusta, falsa y grosera”. Tras manifestar que “nos sentimos orgullosos del trabajo de Van Grieken en estos tres años”, dijo que a Podemos “no le importa la educación y solo quería poner al consejero en una mala situación”.