En un encuentro informativo tras la Junta General Ordinaria de Accionistas de Sacyr, Manrique justificó que la propuesta del Consejo de Administración de cesar a Moreno Carretero, que posteriormente aprobó la Junta, ha sido una decisión “dolorosa” pero “no teníamos otra opción”.

“El Consejo tenía una responsabilidad de ver lo que estaba pasando, lo que ha pasado, y hemos actuado por unanimidad”, destacó.

Justificó la decisión contra Moreno Carretero, que había presentado una demanda para impugnar una modificación del reglamento de Sacyr por la que los consejeros tendrán la obligación de informar previamente de las operaciones que deseen realizar sobre valores emitidos por la compañía mediante derivados financieros.

El máximo responsable de Sacyr explicó que Moreno Carretero “ha ido en contra de los intereses y las obligaciones” que tenía como consejero, ha producido un “deterioro” en la imagen de la compañía, “no ha defendido el interés social” y “no ha tenido lealtad”.

Lamentó que haya trasladado “lo que tiene que ser discusiones razonables, debates de un Consejo de Administración, lo pone en los medios de comunicación y eso va en contra frontalmente de lo que es el interés social de la compañía, que está por encima de cualquier otra cosa y el Consejo no se puede quedar parado ante una situación de estas”.

Explicó que en unos meses empezarán a vencer derivados de Beta Asociados y la “gravedad” para Sacyr dependerá de cómo actúe Moreno Carretero.

Manrique manifestó que de momento no se sabe el alcance de las acciones judiciales de Sacyr después de que la Junta haya aprobado iniciar una acción de responsabilidad social contra Beta, pero defendió que “haremos lo que tengamos que hacer”.

Mientras, durante la Junta el presidente de la compañía advirtió a los accionistas de que “dejar nuestra compañía al albur de movimientos anacrónicos y con intereses alejados del bien social sería volver al pasado, volver a iniciar un camino incierto” y volver a “revivir situaciones poco transparentes que afortunadamente dejamos atrás”.

En su intervención, afirmó que “no podemos permitir que nada ni nadie, con propósitos individuales que van en contra de la mayoría, nos desvíe de esta dinámica de crecimiento y de transformación”.

Aseguró que “el Consejo de Administración considera que ese tipo de operaciones pueden ser potencialmente lesivas para el interés social, en la medida en que por sus particulares características puedan afectar a la cotización de las acciones, ya sea influyendo sobre la normal formación de precios, ya sea incrementando la volatilidad del valor”.

“Dichas operaciones pueden ser perfectamente legítimas para un accionista, pero en el caso de un consejero existe un deber específico de anteponer el interés social al interés personal”, indicó en referencia a la actuación de Beta Asociados.

Manrique resumió que “se trata de evitar que con transacciones a base de derivados y préstamos de acciones, un consejero pueda producir volatilidad en el precio de las acciones en el mercado, lo que ahuyenta a los inversores a largo plazo y dificulta gravemente la creación de valor para los accionistas minoritarios, tomando una posición de forma temporal y obteniendo puntualmente unos derechos de voto superiores a los estatutariamente reglamentados”.

“Evitar este tipo de abusos es una obligación que el Consejo de Administración ha creído necesario someter a su decisión y por eso les pido su apoyo a favor de estas medidas que van en beneficio de todos los accionistas”, concluyó.