Lo hizo en acto en el Palacio de Santa Cruz, una de las sedes del Ministerio, al que asistieron la vicepresidenta, Carmen Calvo, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Borrell recibió la cartera de su predecesor, Alfonso Dastis.

Dastis expresó su “satisfacción” de que sea él quien le suceda, por su “experiencia” y “dedicación” en favor de los intereses de España en el mundo. “Me hace feliz entregarle la cartera”, dijo Dastis, después de afirmar que para él “ha sido un privilegio” desempeñar el cargo y “trabajar por los valores que representa España acompañado del estupendo personal” funcionarial y diplomático.

Borrell le devolvió el homenaje reconociéndole como “un amigo” y un servidor público con el que lleva años trabajando, y también se refirió a los funcionarios del Ministerio ensalzando “el gran activo” que supone tener una estructura de administración pública y unos funcionarios “capaces, leales y neutrales” que pueden trabajar con un gobierno y con el siguiente de igual manera. “Es lo que diferencia a los países institucionalizados de los que no lo están”, dijo.

Borrell mencionó que “España se enfrenta al mayor problema al que se puede enfrentar un país, que es su integridad territorial”, y también la UE se enfrenta a “una crisis de confianza”, que es lo que le hace irreconocible respecto a lo que era hace 11 años. “Ya no se trata de formar minorías de bloqueo, sino mayorías de avance”, distinguió, llamando a que España contribuya a ello.

Finalmente, el ministro señaló que en 2020 Madrid acogerá la Asamblea General de la Unión Mundial de Ciegos, lo que le convertirá en “la capital mundial de la inclusión”. El ministro mencionó a la ONCE como artífice de este evento, que en su opinión también es un reconocimiento institucional a España.