Así se pronunció en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, en la que no obstante anunció que Podemos concederá al nuevo Ejecutivo el correspondiente plazo de “cortesía” y que juzgará a los nuevos ministros "por lo que hagan y no por lo que hayan hecho", en referencia a sus alabados currículos.

Sin embargo, Iglesias se refirió ya hoy al nuevo titular de Interior, el magistrado Fernando Grande-Marlaska, afirmando que no sabe "quién ha convencido a Pedro Sánchez de que nombre a un ministro del PP", de la "órbita de (el presidente del CGPJ, Carlos) Lesmes", que condenó el 15-M y que no le parece "el más adecuado para limpiar las instituciones de corruptos".

Sobre el nuevo ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Josep Borrell, señaló que "a ningún progresista le gusta la imagen de Borrell abrazado a (el presidente del PP catalán, Xabier García) Albiol", pero le reconoció una "formación intelectual notable" y recordó que su cartera no le llevará a negociar con la Generalitat. Para este papel, admitió, la nueva ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, tiene "un perfil más amable".

Por el contrario, dijo que le parece "magnífico" que sea un gabinete en el que las mujeres sean mayoría, pero remarcó que esto "hay que normalizarlo" y "es la última vez que tiene que ser noticia". Eso sí, reconoció que es "una victoria del movimiento feminista", que considera que "está a la vanguardia de los avances" en la sociedad, la cual "avanza al son de la música que toque el feminismo".

Iglesias, que dijo que no ha hablado con Sánchez desde su investidura, insistió en que “no es una buena noticia” que Sánchez tenga un Gobierno “débil” por contar sólo con el apoyo de 84 diputados, los del PSOE, en vez de dar entrada a Podemos en el gabinete, cuando “los españoles no votaron para que hubiera un gobierno monocolor”. Con un escueto “no” zanjó definitivamente la cuestión de si Podemos aceptaría puestos secundarios u otros cargos institucionales no gubernamentales.

Pese a todo, el líder de Podemos se declaró “muy satisfecho” por que “se cumplió el guión que marcamos hace un año” en el sentido de que había números para formar un Gobierno progresista con los votos de los nacionalistas catalanes y vascos y por la posibilidad de “gobernar desde el Parlamento”.

“Estamos muy satisfechos porque nuestra labor parlamentaria se va a traducir en leyes”, dijo, prometiendo que dará al Gobierno socialista “todo el aire del mundo si están dispuestos a negociar con nosotros leyes”. Iglesias rechazó competir con el PSOE por liderar la izquierda, pero sí dejó caer que “no hay Gobierno que no se desgaste” y tener uno tan débil parlamentariamente “va a ser un calvario para Pedro Sánchez”.

A nivel partidista, el líder de Podemos también se refirió burlonamente a Ciudadanos, diciendo que “se las veían muy felices hace una semana” y ahora “para definir la cara que se le ha quedado a Albert Rivera” la mejor metáfora es la del “portero del Liverpool”, cuyos dos errores en la final de la Liga de Campeones de fútbol dieron la victoria al Real Madrid. Iglesias prevé una lucha entre PP y Cs “por definir quién va a ser el partido alfa de la derecha”.