Entre sus principales novedades, el plan contempla el compromiso de alcanzar el euro de dividendo en el año 2020 y los 0,95 euros en 2019. Además, la compañía presidida por Antonio Brufau se compromete a recomprar títulos en estos ejercicios para evitar la dilución de la acción como consecuencia del cobro del dividendo flexible en acciones.

Esta actualización de la estrategia de Repsol se produce tras la venta del 20% de Gas Natural Fenosa a fondos controlados por CVC por 3.800 millones de euros. En cuanto a la inversión, el plan establece que la compañía invertirá 15.000 millones entre 2018 y 2020, de los que el 53% se destinará a la exploración (Upstream) y el 45% a los negocios de Downstream, entre los que contempla entrar en el mercado minorista de gas y electricidad.

También han cerrado con subidas sus dos principales accionistas CaixaBank, que controla un 9,6% de Repsol ha subido un 0,87%, y Sacyr, que posee el 8% de la petrolera lo ha hecho un 3,07%.