Álvarez hizo estas declaraciones en el marco de una asamblea de delegados de UGT-Madrid con motivo las movilizaciones del próximo 16 de junio. El líder sindical señaló que la llegada del nuevo Gobierno “tiene que situarnos ante la oportunidad, pero también ante la responsabilidad de que lo que no seamos capaces de ganar en la calle va a ser difícil que nadie nos lo regale”.

Destacó que “estamos en un momento, con muchas perspectivas de poder comenzar a ganar batallas”, tras la de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pactada entre los agentes sociales y el Gobierno, o la revalorización de las pensiones en base a los precios este año y el próximo.

Citó el retorno de derechos como una de esas “batallas” a ganar y defendió que los salarios tienen que subir porque “es bueno para el país, para los trabajadores y trabajadoras y porque por esta vía vamos a conseguir aumentar el consumo y crear más empleo”.

En esta línea, recordó las movilizaciones convocadas en toda España para el 16 de junio con el objetivo de instar a las organizaciones empresariales a mejorar su oferta para renovar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

Álvarez afirmó que los sindicatos “vamos a mantener nuestra hoja de ruta, nuestras reivindicaciones y vamos a sacar nuestras banderas de derechos y exigencias a la calle” porque entienden que es la mejor manera de poder conseguir la derogación de las reformas laborales, de 2012 y 2010, que se restauren derechos e ir a un nuevo modelo de relaciones laborales.