El paciente tenía un cuadro clínico complicado a causa de una insuficiencia renal y una infección de estafilococos que se vio agravada a última hora de la noche de ayer.

Los médicos trataron de salvar su vida con toda clase de reanimaciones contempladas en el protocolo terapéutico pero no sirvió de nada, ya que el estado de su corazón empeoró hasta detenerse a pesar de los esfuerzos sanitarios, que intentaron reanimarle durante 45 minutos.

Los doctores estaban sumamente preocupados por la vida del paciente desde que ingresó en el Hospital Cotugno de Nápoles, donde ingresó el pasado martes con problemas respiratorios y emodinámicos. Inmediatamente, fue sometido a respiración asistida y monitorizado para controlar su presión arterial y el ritmo cardiaco.

La víctima había pasado anteriormente por otros dos hospitales, donde se percataron -primero- de sus problemas respiratorios y renales y -posteriormente- del contagio por el virus de la gripe A.

El enfermo nunca había salido de Italia, por lo que contrajo el virus H1N1 dentro del país. Sin embargo, el cuerpo médico descarta que se infectara durante las diferentes estancias en hospitales de los últimos tiempos.