La Sala considera que los indicios de criminalidad existentes contra los acusados se han visto consolidados en una sentencia condenatoria, en la que se han impuesto penas de al menos nueve años de prisión, lo que hace temer, fundamenta, que de permanecer en libertad provisional podrían darse a la fuga. Entiende el Tribunal que el arraigo personal y familiar de los condenados no desvirtúa ese riesgo.

La Guardia Civil detuvo este martes a estas cuatro personas, de las ocho condenadas por la agresión a dos guardias civiles y sus novias en un bar de Alsasua (Navarra) en el año 2016. Los arrestos se habían ordenado, precisamente, por riesgo de fuga.

Tres de los detenidos habían sido condenados a nueve años de prisión, el cuarto, Iñaki Abad, tiene una condena de 13 años de cárcel. Además, están en prisión Jokin Unamuno, Ohian Arnan y Adur Ramírez. La única condenada que no ha sido arrestada es Ainara Urquijo, penada con dos años de cárcel.

La Audiencia Nacional condenó el pasado viernes a los ocho acusados de la agresión a penas de entre 2 y 13 años de prisión por delitos de atentado contra agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas y se rechazó condenarlos por delitos terroristas.