En la iniciativa, que supone un nuevo marco legal para la protección de los espacios naturales, la biodiversidad y el paisaje de la región, se señala que los parques y las reservas deberán contar con un Junta Rectora con representación de los municipios y las asociaciones locales.

Otras de las novedades son que "se incorpora a nuestro ordenamiento jurídico el paisaje; se prevé la elaboración de un catálogo de paisajes sobresalientes de Madrid, en el que se recogerán aquellos territorios donde estén representados los distintos paisajes característicos de Madrid en buen estado de conservación, y se amplían las funciones del Consejo Regional de Medio Ambiente, que deberá informar preceptivamente de muchos planes y proyectos". "Existirá un Plan Regional de Voluntariado Ambiental y se potenciará la red de Centros de Educación Ambiental", añade el autor de la propuesta.

Este proyecto plantea también la elaboración de un catálogo de Zonas de Alto Valor Agrológico y de Lugares Geológicos y Paleontológicos de Interés Especial, que podrán declararse parques agrarios o geoparques, respectivamente, y la creación de una red de corredores ecológicos para garantizar la conectividad de todos los elementos de la Renma.

También se recoge la creación de un Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial de la Comunidad de Madrid, en cuyo seno se establece el Catálogo de Especies Amenazadas de la Comunidad de Madrid, y el Catálogo de Hábitats en Peligro de Desaparición

Este proyecto supone una “propuesta ambiciosa que busca la protección transversal del patrimonio natural y el paisaje madrileño, de una manera no sólo compatible con el desarrollo socioeconómico de la Comunidad sino que, incluso, se pueda convertir en uno de sus motores, especialmente en materia de desarrollo rural”.

En la iniciativa se destaca que la Comunidad de Madrid, que cuenta con un “rico y variado patrimonio natural que constituye una de sus principales señas de identidad”, tiene un Parque Nacional, tres Parques Regionales y hasta el 40% del territorio está protegido por la Red Natura 2000 a través de las directivas europeas de aves y de hábitats.

No obstante, el autor de la propuesta manifiesta que la Comunidad de Madrid “nunca ha tenido una legislación marco que constituyese y amparase una auténtica red de espacios protegidos, ni tampoco una normativa que trasladase a la legislación regional la multitud de directivas, leyes y convenios nacionales e internacionales que se han venido aprobando desde los años 90 en beneficio de la conservación de la biodiversidad”.