Discapacidad

Indra y Fundación Juan XXIII Roncalli ofrecen soluciones tecnológicas para personas con discapacidad intelectual

Madrid
SERVIMEDIA

Voluntarios de Indra, una de las principales compañías globales de tecnología y consultoría, participaron durante el mes de mayo, junto a usuarios y trabajadores de Fundación Juan XXIII Roncalli, en el programa 'coNN.TTigo', una iniciativa de voluntariado inclusivo, pionera e innovadora que persigue la búsqueda de soluciones tecnológicas para mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual.

Profesionales de la compañía trabajaron en el diseño de aplicaciones, presentadas en la sede de Fundación Juan XXII Roncalli, dirigidas a tres ámbitos diferentes: vida en comunidad, que plantea el desarrollo de una herramienta de apoyo a la autonomía en el hogar y en la comunidad para personas con discapacidad intelectual; accesibilidad cognitiva, que gracias a la creación de una interfaz sencilla permite acceder a la información que se necesite (urls, mapas web, audios, planos o textos con traducción a audios) a través de códigos QR, y almacenar dicha información a modo de biblioteca de recursos; y el servicio de productos ecológicos, una aplicación capaz de brindar un registro que permita la traza de todos los cultivos, su manipulación y la entrega al cliente final de forma automática.

Este trabajo se realizó en tres fases diferentes; inicialmente, a través de la lectura de informes y documentación para establecer una primera toma de contacto teórica; en segundo lugar, se procedió a la inmersión cognitiva de los voluntarios de Indra con una experiencia real y directa con las personas con discapacidad y, en tercer lugar, a través del 'coworking' y el 'desing thinking'.

“Para Indra, ha sido muy importante participar en este programa de voluntariado, ya que nos ayuda a sensibilizar a nuestros profesionales y a acercarles a otra realidad, a la vez que les permite desarrollar competencias y capacidades como trabajo en equipo, creatividad o comunicación. Además, este tipo de iniciativas contribuyen a crear orgullo de pertenencia y, sobre todo, nos permiten contribuir a la sociedad aportando soluciones tecnológicas, que es lo que mejor sabemos hacer”, señaló Natalia Gómez Esteban, responsable de Acción Social de Indra.

Según los voluntarios de la compañía, la experiencia les llevó a valorar la importancia de la autonomía personal de los usuarios de Fundación Juan XXIII Roncalli. "Partiendo de la necesidad de reducir la brecha digital y las barreras tecnológicas que encuentra este colectivo hemos conseguido, a su vez, estimular la participación de todos, educar con valores y atender necesidades específicas y puntuales que requieren del apoyo de todos”, explicarón los voluntarios de Indra participantes en el proyecto.

Esta acción de voluntariado permite a Indra hacer partícipes a sus profesionales de la necesidad de ofrecer soluciones para mejorar la vida de las personas vulnerables y desfavorecidas, convirtiéndolas en protagonistas. En este sentido, se ha tratado de un trabajo colaborativo entre los trabajadores de la Fundación y los voluntarios de Indra, teniendo como foco principal a las personas con discapacidad. "Esto supone un enorme valor añadido, ya que se parte desde una necesidad social con la inclusión efectiva como meta".

(SERVIMEDIA)
01 Jun 2018
EAS/CRDLC/gja