La moción había sido presentada por el PSOE y recogía una reivindicación del Comité Estatal de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) que, aunque fue apoyada por el resto de fuerzas de la oposición, los 15 votos con los que cuenta el PP en la Comisión de Políticas Integrales de Discapacidad hicieron que decayera.

Los populares habían presentado una alternativa al texto socialista en el que, si bien instaban a que las gasolineras fueran accesibles, no recogía el imperativo de que hubiera personal presente en las estaciones de servicio.

El senador socialista Nemesio de Lara criticó al PP porque su enmienda “no es de sustitución sino de supresión”, ya que no recogía dos de los tres puntos con los que contaba la propuesta del PSOE.

Marcos Arias, senador de Ciudadanos, recordó que “es el Cermi quien insta para que esto se resuelva de alguna manera”, por lo que avanzó que “vamos a votar que sí”. Asimismo, destacó la necesidad de que “si no existe un trabajador, esa estación de servicio no pueda servir”.

Por ERC, Jordi Martí reivindicó que “son las empresas las que tienen que adaptarse a las necesidades de las personas con discapacidad, y no al revés”, mostrando su apoyo a la iniciativa del PSOE.

Virginia Felipe, de Unidos Podemos, aseguró que las estaciones de servicio desatendidas suponen “una vulneración de los derechos de las personas con discapacidad” y, por tanto, “un acto de discriminación”.