Publicado en 'Psicothema', el estudio apunta que estos alumnos buscan la gratificación y el protagonismo que no logran en el aula en Internet, que los ofrece de forma inmediata. Así lo explica María José Díaz-Aguado, directora de la investigación y de la Unidad de Psicología Preventiva de la UCM.

Por el contrario, “si perciben una mejor relación con los docentes, el riesgo de adicción disminuye”. “Se confirma así el decisivo papel que la escuela, y especialmente el profesorado, tiene en este problema”, agrega.

El estudio se desarrolló en 31 centros escolares de Educación Secundaria Obligatoria de la Comunidad de Madrid con una muestra de 1.288 estudiantes, a los que se les realizó un cuestionario 'online' en horario escolar. En aquellos centros donde la percepción del profesorado era peor, el riesgo de adicción a Internet aumentaba.

FATALISMO

Además de la adicción a Internet, el equipo de psicólogos liderados por Díaz-Aguado ha estudiado otra amenaza para los adolescentes, el presentismo, que “consiste en una excesiva orientación hedonista hacia el presente con actitudes fatalistas hacia el futuro, que lleva a eludir la responsabilidad y el esfuerzo".

Según Díaz-Aguado, este problema es especialmente grave en la adolescencia, "la etapa en la que debe iniciarse la construcción del propio proyecto vital”.

Añade que esta visión “se acentúa entre los adolescentes que han crecido con Internet”, por lo que “el profesorado debe entender que el alumnado que ha crecido con las nuevas tecnologías tiene otra forma de aprender. Tienen más facilidad para utilizar varias fuentes de información a la vez o para procesarla con más rapidez, pero encuentran más dificultades a la hora de estudiar un texto de forma lineal o de seguir explicaciones y trabajos monótonos”.

Para evaluar el presentismo, los jóvenes tuvieron que responder según su grado de acuerdo a frases como “los adolescentes que se esfuerzan mucho por su futuro no saben lo que es la vida” o “eres más feliz cuando no tienes responsabilidades”.

España presenta una de las tasas de desempleo juvenil y abandono escolar prematuro más altas de la UE, y de ahí la necesidad de ejercer la autoridad en las escuelas de una forma diferente, más cercana a la confianza que al miedo al castigo, en la que el profesorado se vea como un aliado para conseguir lo que se desea, indica el estudio.

Así se deduce de esta investigación, que defiende que “la educación debe proporcionar adecuadas oportunidades de éxito y poder en la vida real, para reducir la necesidad de encontrar dichas oportunidades 'online' y con ello el riesgo de adicción a Internet”, concluye Díaz-Aguado.