Así se pronunció en rueda de prensa en la sede nacional del PP, donde alertó de que esta moción “provoca inestabilidad” y es una “auténtica irresponsabilidad”. Por ello, demandó directamente al líder del PSOE, “que no piense en su sillón” y “baje a la tierra”.

“Es una moción sin justificación y sin causa con aquellos que no apuestan por nuestro país y da ventaja al independentismo”, advirtió el ‘número tres’ de Rajoy en Génova. “¡Pretende asaltar el poder de la mano de los que ponen en peligro España!”, exclamó.

Criticó la “sobreactuación en la respuesta” de PSOE, Ciudadanos y Podemos tras la sentencia del ‘caso Gürtel’, que “no es firme”, y les avisó de que ese comportamiento es el que “provoca incertidumbre con unos partidos políticos que pretenden llegar al Gobierno con prisas y a toda costa con tal de gobernar”.

Además, instó a Cs a “aclararse”, decidir “qué quiere ser de mayor” y tener en cuenta que el PSOE “no parece que quiera una moción instrumental”, que es lo que reclaman desde las filas naranjas. Descartó que ahora el debate sea elecciones sí o no, sino que “el escenario es la moción y el PP lo tiene muy claro”.

“La moción de censura se tramitará, nos veremos en el Congreso y ahí cada uno se tendrá que retratar”, sentenció el coordinador general de los populares, para acto seguido ironizar con que Sánchez es “un figura” por intentar llegar a La Moncloa sin pasar por las urnas.

En este sentido, advirtió de que la facultad para convocar comicios a nivel nacional corresponde al presidente del Gobierno en exclusiva. “Y ahí me quedo”, afirmó Maíllo, antes de criticar la “sobreexcitación” que a su juicio hay en estos momentos en la política española y que “no se corresponde con la realidad social”.

Remarcó que las conversaciones con el partido de Albert Rivera son “constantes”, aunque admitió de que sobre el tema concreto de la moción en el PP no tienen “ninguna garantía de lo que va hacer” a la hora de la verdad.

Por último, defendió que “el PSOE de los ERE no está para dar lecciones a nadie”, habida cuenta de que los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán están sentados en el banquillo, y que se está investigando a Cristina Narbona por la “financiación ilegal” del PSPV.