Vella convocó el pasado 30 de enero una cumbre ministerial en Bruselas a representantes de nueve países (Alemania, Chequia, Eslovaquia, España, Francia, Italia, Hungría, Reino Unido y Rumanía) para buscar soluciones a la contaminación atmosférica.

Poco después hubo un cruce de acusaciones entre Tejerina y representantes de los ayuntamientos de Madrid y de Barcelona por el expediente abierto por Bruselas. Tejerina acusó en el Congreso de los Diputados a Podemos y sus confluencias en Madrid y Barcelona de “poner en juego la salud de millones de personas” por la contaminación del aire.

Entonces, la delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, y la responsable del Área de Ecología, Urbanismo y Movilidad del de Barcelona, Janet Sanz, exigieron al Gobierno español que penalice fiscalmente a los vehículos diésel e incentive a los no contaminantes, y atacaron a Tejerina por supuestamente eludir sus responsabilidades y trasladarlas a la ciudades cuando la contaminación es “un problema de Estado”.

El pasado 17 de mayo, la Comisión Europea decidió no llevar ante el Tribunal de Justicia de la UE España, Chequia y Eslovaquia por entender que han adoptado o prevén poner en marcha medidas “adecuadas” para hacer frente a la contaminación atmosférica, pero advirtió de que seguirá vigilante con este tema.

"PROBLEMAS PUNTUALES"

Vella, Tejerina y Carmena coincidieron este viernes en la clausura de la Semana Verde Europa, celebrada en Madrid después de ser inaugurada el lunes en Utrecht (Países Bajos).

Tejerina comentó que el Plan Aire del Gobierno y los planes de calidad del aire de los ayuntamientos afectados por los incumplimientos de la directiva sobre contaminación atmosférica, entre ellos Madrid, son “pruebas de que España está aplicando las medidas adecuadas para garantizar los niveles de calidad del aire adecuados para la salud de las personas y conservar nuestro entorno”.

“España, en términos generales, no tiene problemas de calidad del aire. Tiene problemas puntuales”, indicó, antes de añadir que en esos casos hay una “doble” preocupación: medioambiental y de salud de las personas.

Por su parte, Carmena consideró “muy importante” que el departamento de Vella haya resuelto no llevar a España ante una eventual multa del Tribunal de Justicia de la UE, pese a que admitió que Madrid tiene “todavía un nivel de contaminación que no deseamos”.

Carmena indicó que, aunque Madrid no haya cumplido aún con la directiva comunitaria sobre calidad del aire, va “por el buen camino” y la Comisión Europea ha valorado el “esfuerzo” de las medidas incluidas en el Plan A de lucha contra la contaminación atmosférica.

“Estamos seguros de que no hay plan B. Cuando hablamos de medio ambiente no hay alternativa, hay que estar a todo, no podemos estar a medias”, añadió, antes de apuntar sobre el ‘indulto’ de Bruselas: “Nos hace ser todavía más pertinaces y más seguros de que vamos a seguir desarrollando ese Plan A”.

Por otro lado, Vella no aludió a la decisión de su departamento de librar a España de ser juzgada por el Tribunal de Justicia de la UE por la contaminación atmosférica y centró su discurso en ensalzar los valores medioambientales que él mismo percibe en las generaciones más jóvenes.

Además, aseguró que Madrid es “una ciudad muy activa” en materia medioambiental y que España es uno de los países que más respaldan las iniciativas de su departamento, junto con Alemania y Francia.