Pero alertó, en los pasillos del Congreso, que si obtiene, tras la consulta que empezó esta tarde a los inscritos de su formación, “el apoyo de los militantes”, se ha “endurecido como nunca para pelear para ser el próximo presidente de este país". Iglesias destacó que es un “ser humano y las emociones se me notan, para bien y para mal, del mismo modo que les digo que lo que estoy viviendo no es fácil”.

El líder de Podemos ofreció, tras recriminar al periodista que le preguntó, las condiciones de la hipoteca que ha firmado con la portavoz para la adquisición de esa vivienda. Se trata, dijo de un tipo variable del 1,5% el primer año, y del 1,25% más euribor los 29 restantes. Además, la firma implica la adquisición también de un seguro de hogar y dos de vida, así como la domiciliación de las nóminas. “Las condiciones son habituales”, dijo, “para nada extraordinarias”.

Iglesias auguró que la participación de la consulta, convocada entre hoy y el domingo, sobre si él y Montero deben seguir en sus puestos, “va a ser grande” y “va a participar mucha gente”. Convencido de la consulta, Iglesias insistió en que “cuando a alguien se le acusa de incoherencia tiene que poner su cargo a disposición de los que le han elegido”.

LÍNEAS ROJAS

Sobre los miembros de Podemos del sector de Izquierda Anticapitalista que han cuestionado la decisión del líder del partido de convocar la consulta, Iglesias dijo que “tienen todo el derecho del mundo a hacerlo” y espera que “cuando se cuestione su credibilidad personal no se aferren y pongan sus cargos a disposición”.

Tras reprochar que “nadie ha tenido que responder” por el tipo de interés de sus hipotecas y que con ellos se han “atravesado ciertas líneas rojas”, el líder de Podemos aseguró que si tienen el apoyo de los inscritos tras la consulta eso le dará una “enorme fuerza para intentar ganar las próximas elecciones y cambiar algunas cosas, para que se recupere un poquito de dignidad” en España.

Así las cosas, sostuvo que por su exposición pública ha tenido que “renunciar” a muchos aspectos como ir en transporte público y tener que conducir su propio ciclomoto. Pero que pese a ello no desea ver fotografías “de la casa en la que vive Pedro Sánchez, ni donde se acuesta su hija”. “Ni deseo ver una fotografía de donde duerme la hija de (Albert) Rivera, porque cuando la hija de Rivera vaya a su casa tiene derecho a entrar a una vivienda que el conjunto de españoles no hayan visto en miles de fotos que se han publicado”.