Salud
Insultos a profesionales de la enfermería: a ellas las sexualizan y de ellos se duda
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Los comentarios insultantes vinculados a la falsa imagen sexualizada de la enfermera y aquellos que cuestionan la tendencia sexual del enfermero y se duda de su profesional por el mero hecho de ser hombre, son los que más sufren los profesionales de la enfermería.
Así lo reflejan los resultados del estudio elaborado por el sindicato de enfermería Satse en base a los testimonios aportados por los afectados en la “línea abierta” puesta en marcha con motivo de la campaña ‘Rompe con los estereotipos’.
En lo que respecta a las mujeres, los testimonios de profesionales que aseguran haber sufrido comentarios insultantes vinculados a la falsa imagen ‘sexualizada’ de la enfermera son mayoritarios. También se destacan situaciones en las que un paciente o familiar ha hecho algún tipo de insinuación irrespetuosa con la intimidad del profesional e, incluso, ha protagonizado un comportamiento totalmente reprobable.
Otras enfermeras aseguran haber escuchado a lo largo de su trayectoria profesional en distintas ocasiones comentarios inapropiados hacia ellas por el mero hecho de ser mujeres o por su apariencia física, y otras destacan comentarios o conductas que muestran una clara infravaloración y/o falta de reconocimiento hacia su trabajo como enfermera.
El sindicato también ha recogido testimonios sobre comentarios insultantes relativos a supuestas relaciones entre profesionales y compañeros de trabajo y otros que aluden a que el paciente no quiere ser atendido por esta profesional simplemente por ser una mujer.
ESTEREOTIPOS
En el caso de los hombres, los comentarios que estereotipan al enfermero con un hombre de tendencia homosexual son los mayoritarios. Son significativos también los testimonios relativos a que algún paciente considera que un enfermero no puede ser un buen profesional por el mero hecho de ser un hombre.
De otro lado, los enfermeros también sufren comentarios o conductas insultantes vinculados a una falsa imagen sexualizada de su profesión. También coinciden con sus compañeras en el hecho de que algunos pacientes minusvaloran o no reconocen como deben su labor o que un paciente, generalmente mujer, no ha querido ser atendido por un hombre. A diferencia de las mujeres, a los enfermeros les identifican en ocasiones con un médico por ser un hombre.
(SERVIMEDIA)
22 Mayo 2018
AHP/caa