En los pasillos del Congreso, Tardá afirmó que, desde su republicanismo, entiende que “o la sociedad española reacciona o si se deja llevar por esta locura joseantoniana, expresada por Ciudadanos y permitida, cuando no alimentada, por el Partido Popular, y el descubrimiento de Pedro Sánchez de que se ha pasado al ‘facherío’, la sociedad tiene un gravísimo problema”.

Tardá, quien aseguró que ignora las intenciones del presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, sobre qué gobierno va a constituir finalmente, se mostró “convencido de que el presidente Torra habrá pactado conjuntamente con todas las fuerzas una solución a todo este entuerto”, el cual destacó que tiene su “origen en la incapacidad” del Gobierno español de “reconocer” los resultados de las elecciones “legales y legítimas” del 21 de diciembre.

En este sentido, Tardá remarcó que “no hay que olvidar cuál es el germen de esta situación un tanto kafkiana” y que “no es normal que el voto sea prostituido hasta el extremo”, porque las personas en prisión o fuera de España “mantienen sus derechos” pese a que estos están “siendo absolutamente pisoteados”.