En la clausura del Consejo de alcaldes de Nuevas Generaciones, el dirigente del PP subrayó que fue su partido el que aplicó el artículo 155 de la Constitución en Cataluña y esperó a poder acordarlo con el PSOE y con Ciudadanos porque "no querían". Ahora algunos dicen que es "blando", denunció, en referencia a Albert Rivera. "Pues vaya, vaya", replicó, teniendo en cuenta que permitió la destitución de todo un gobierno con su presidente al frente, que estaban ahí "con la legitimidad de los votos".

Ha sido el Gobierno y el PP quienes han defendido los derechos de todos y la unidad de los españoles, sentenció, algo que "con el paso del tiempo se valorará mucho". Martínez Maíllo juzgó "evidente" que Torra es un presidente "xenófobo y radical" pero subrayó que han sido los independentistas quienes lo han elegido, "nosotros no tenemos que responder de esa decisión", apuntó, remarcando que hace un año en Cataluña se debatía sobre la independencia y ahora se ha votado a un presidente autonómico.

Eso significa, añadió, que con la aplicación del 155 "logramos parar el desafío independentista" y se ha recuperado el respeto a la Constitución, "de manera moderada y razonable, como lo hace Rajoy", pero también "de manera firme".

Es posible que Torra sea un "títere" de Puigdemont y que vaya a verle a Berlín para "recibir instrucciones", explicó, pero debe tener en cuenta "que él es responsable de sus decisiones, no Puigdemont", y que tendrá que dar cuentas si comete alguna ilegalidad o se extralimita en sus funciones. "No hay dos gobiernos ni dos presidentes, solo hay uno y él es el responsable", le dijo, y si tiene alguna duda "que mire a sus excompañeros" para comprobar las consecuencias.

El dirigente del PP se mostró convencido de que el Estado de Derecho "siempre triunfa", y aprovechó para responder a la petición de diálogo formulada por Torra a Rajoy a través de una carta. "Por supuesto esa carta será contestada", dijo, recordando que el presidente ha estado siempre abierto a dialogar con todos los mandatarios autonómicos, pero que el respeto a la ley "no es una condición sino una obligación" de todo ciudadano. "Diálogo, sí, pero dentro siempre del respeto a la ley y a la Constitución".