Hasta el momento se han contabilizado 42 enfermos confirmados en Bikoro, una zona rural y relativamente aislada en el noroeste, aunque situada en el curso del río Congo y a 130 kilómetros por una pista de tierra de Mbandaka. Este es uno de los principales puertos fluviales del país, parada obligada de todos los barcos entre la capital Kinshasa y Kisangani.

De ahí el peligro de que el ébola se descontrole en esta ciudad, posibilidad que en estos momentos es la máxima preocupación del Gobierno del Congo y de todas las organizaciones y agencias que trabajan en el país.

Según Barahona, la situación hasta ahora es “controlable”, en el sentido de que afecta a pocas personas en una zona localizada. “Estamos en un punto crítico, donde hay que evitar que se salga de control y se extienda en zona urbana”, prosiguió, a fin de evitar una epidemia como la declarada hace tres años en África Occidental.

Barahona aseguró que la colaboración entre el Gobierno y las ONG está siendo máxima. “Fueron las autoridades congoleñas quienes dieron la alarma y desde el primer momento pidieron ayuda. En ningún momento trataron de ocultarlo”, dijo, y si se atiende a la experiencia de los ocho brotes anteriores de ébola en el país, “el abordaje es bueno”.

PAÍS OLVIDADO

En la provincia de Equateur no hay guerra, motivo por el que la mayoría de las agencias humanitarias que operan en el país no estaban presentes hasta la fecha.

Barahona advirtió de que en la República Democrática del Congo hay 13 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria y cuatro millones de desplazados a causa de los distintos conflictos bélicos (Ituri, Kivu del Norte y del Sur, Tanganica y Kasai).

Se estima que el 10% de la población mundial que precisa ayuda vive en este país, que pese a todo solo recibe el 3% de la ayuda al desarrollo global. “Así que el ébola se viene a sumar a una situación muy complicada”, dijo Barahona, quien pidió más fondos y medios para combatir la epidemia. “Aquí no hay terrorismo islámico ni inmigración a Europa, pero sí tenemos guerras y enfermedades, y necesitamos ayuda”, manifestó.