Según informó la institución este viernes en una nota, además de los daños ambientales, también se han generado graves problemas en el suministro de agua, especialmente en la localidad de Verín.

Por ello, el Defensor se ha dirigido a la Confederación Hidrográfica del Duero (CDH), al Ayuntamiento de Verín y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para que informen sobre lo ocurrido y conocer las actuaciones llevadas a cabo por las administraciones públicas para paliar la contaminación y proteger la salud pública y para prevenir que se genere más daño.

En concreto, el Defensor ha pedido a la CDH que informe sobre cuáles han sido las causas del vertido, el grado de contaminación de las aguas del río Támega y la afección a la playa fluvial de Laza. También quiere conocer qué medidas se han adoptado para eliminar los efectos de los vertidos y los procedimientos que hayan iniciado para exigir al responsable la restauración e indemnización por los perjuicios causado al dominio público hidráulico.

Al Ayuntamiento de Verín, que ya ha iniciado una investigación, se le solicita que informe sobre los resultados de los análisis encargados para determinar la contaminación del río y de las actuaciones que haya podido iniciar con otros municipios afectados y con la CDH.

Por último, el Defensor ha pedido a ADIF que informe sobre las causas que motivaron el vertido, sobre si éste ha cesado ya y sobre las medidas adoptadas para corregir el daño y prevenir un nuevo episodio de contaminación. Por último, también le ha instado a que remita una copia de la resolución del procedimiento de evaluación ambiental y de los permisos de ejecución de las obras.