Estos fueron los principales compromisos que arrancaron a Rajoy los representantes de las 25 asociaciones de víctimas del terrorismo que fueron convocados a un encuentro en el Palacio de La Moncloa tras la disolución oficial de la banda terrorista ETA. La cita, que se prolongó por espacio de dos horas, concluyó con un aplauso al presidente y una fotografía conjunta, a la que sucedieron conversaciones distendidas durante más de 20 minutos.

Aunque la mayoría de los los representantes de las víctimas salieron satisfechos de este encuentro, la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, elevó el tono en su comparecencia posterior y admitió que no le quedaron “claras” las intenciones de Rajoy en materia de política penitenciaria. “Ha hablado en pasado y me ha quedado la duda de en el futuro qué pasará”, transmitió.

Ordoñez pidió expresamente al jefe del Ejecutivo que cumpla con su propio programa para el desarrollo de la política penitenciaria de reinserción individual en el marco de la ley, según la cual se deberá acreditar el rechazo a la violencia y su desvinculación de la organización criminal para el acercamiento a cárceles del País Vasco y de Navarra.

También solicitó al presidente que se comprometa a que no cederá la competencia de prisiones al Gobierno vasco, basándose en que el nacionalismo “nunca ha querido ser carcelero de los presos de ETA y si ahora quiere serlo es para abrirles las puertas de las cárceles”. “Ceder las competencias de prisiones al nacionalismo es ceder los derechos de las víctimas”, dijo, para agregar que “he salido igual que he entrado” de la reunión.

Por su parte, la presidenta de la Fundación Gregorio Ordóñez, Ana Iribar, preguntó directamente a Rajoy si “esa especial sensibilidad” que el lehendakari, Iñigo Urkullu, advierte en su actitud con los presos etarras significa que el Gobierno ha acordado su acercamiento o incluso su puesta en libertad. Tras el encuentro, aseguró que Rajoy negó ante las víctimas “cualquier conversación con ETA”.

Por parte de la Fundación Jiménez Becerril, Teresa Jiménez Becerril aseguró que las palabras de Rajoy le han dado tranquilidad. “Nos ha pedido que le creamos y yo le creo, porque él ha dicho que jamás ha negociado o hablado con nadie para dar acercamiento a presos, que jamás ha hecho esto, y también ha hablado del futuro y ha dicho ‘no lo voy a hacer’”, trasladó tras la reunión.

En nombre de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce agradeció a Rajoy que haya dado respuestas a las preocupaciones y a los miedos que albergaban las víctimas “a que se pudiera dar alguna cesión a los terroristas por dejar de matar” y que no se mantuviera la política de dispersión. “Nos ha tranquilizado diciendo que no va haber impunidad ni ninguna cesión. Salimos satisfechos”, expresó.

José Vargas, de la Asociación Catalana de Víctimas, dijo confiar en las palabras de Rajoy de que no habrá beneficios para terroristas y que cumplirán íntegramente las penas impuestas, mientras que Florencio Domínguez, de la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas, puso el foco en la necesidad de lograr “la deslegitimación de la violencia para conseguir objetivos políticos”

Por su parte, Javier Correa, de la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad Víctimas del Terrorismo, mostró su tranquilidad después de que Rajoy diese “su palabra” de que no habrá ni impunidad ni ningún tipo de cesión, la misma sensación con la que se quedó Miguel Folguera, de la Asociación de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo.