Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), durante el primer trimestre del año produjo un total de 661 gigavatios hora (GWh) de electricidad, el doble que en el mismo periodo de 2017. En España, los activos eólicos tuvieron una producción de 400 GWh y los activos termosolares 67 GWh. Por su parte, los activos internacionales tuvieron una aportación de 194 GWh.

Los ingresos de explotación de Saeta Yield crecieron un 29% en el primer trimestre, hasta los 90,8 millones de euros. Este incremento se debe principalmente a la incorporación de las plantas internacionales y a la “buena” producción eólica registrada en España, según explicó la compañía.

Indicó que el 36,2% de los ingresos proceden de los activos eólicos en España, un 44,5% de los activos termosolares y un 19,2% de los activos internacionales.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 39% en el primer trimestre, hasta los 60 millones.

La deuda neta de Saeta Yield ascendió a 1.369 millones de euros al término del primer trimestre, un 3,8% menos con respecto al cierre de 2017.

Además, el Consejo de Administración de Saeta Yield aprobó la distribución de un nuevo dividendo de 0,1967 euros por acción, equivalente a 16 millones de euros, que se pagará el próximo 29 de mayo.