Garrido dijo en rueda de prensa que su pretensión es poner en marcha las medidas pendientes contenidas en el programa electoral del PP.

Señaló que este Gobierno regional “emprendió hace tres años un proyecto muy positivo hace que incluye la creación de 300.000 empleos y avances en la política de diálogo social en todos los sectores”.

Afirmó que asume que el nuevo encargo desde una “doble responsabilidad: con el PP y mi presidente” Mariano Rajoy y con “todos los madrileños”.

Dijo que en el Pleno de investidura pedirá la confianza de la Cámara para ser elegido nuevo presidente, después de que concluya la ronda de contactos de la presidenta de la Asamblea autonómica, Paloma Adrados.

Respecto al futuro Gobierno que presidirá dijo que las remodelaciones hay que hacerlas “paso a paso” y siendo "prudente" y aseguró que “los cambios serán de tono muy menor”.

Adelantó que dejará la Consejería de Justicia por no ser “compatible desde punto de vista operativo” con la Presidencia autonómica.

También se refirió a la decisión del PP de designar nuevo presidente regional a Pío García-Escudero y secretario regional a Juan Carlos Vera y afirmó que ha sido una “decisión muy acertada”.