Se pronunció en estos términos en un acto del Partido Popular en Alicante, donde reivindicó la figura de Luis Barcala, que el pasado 19 de abril se convirtió en el nuevo alcalde de la ciudad tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri por estar procesado.

Incidió en que hay “muchos motivos” para seguir hablando bien de España, dada la “resistencia” de los españoles “a la adversidad”. En este sentido, se refirió a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, que están ahora en las Cortes Generales, y que incluyen “cosas que no hemos podido hacer a lo largo de los últimos años” por la crisis.

“Son unos buenos Presupuestos para el conjunto de los españoles”, remarcó Rajoy, para a renglón seguido advertir de que es “muy fácil” estar en la oposición. “Lo que no se puede, como se hizo hace algunos años, es gastar lo que no se tenía”, advirtió.

En todo caso, se mostró “optimista” sobre el futuro de la economía española, a pesar de declararse “bastante ponderado” en sus juicios públicos. Recordó que en abril hemos vivido el mejor mes en aumento de afiliados a la Seguridad Social y récord de mujeres afiliadas en la historia de España.

También aludió al ascenso de los contratos indefinidos, a la previsión de la Comisión Europa que dice que España crecerá incluso más de lo que dice el Gobierno, a los datos que señalan que ha mejorado la confianza del consumidor y a los que constatan que la morosidad ha bajado hasta niveles de 2010.

Igualmente, destacó que el Consejo de Economistas ha elevado la previsión del crecimiento, que el sector servicios experimenta un repunte en la confianza, que la venta de automóviles ha crecido un 11% en primer cuatrimestre del año y que los turistas internacionales han crecido un 6% con respecto año pasado.

Cargó contra la oposición por no dar importancia a estos asuntos cuando “hacen que te reafirmes en mantener los fundamentos de la política económica” actual. “Sólo les interesa dar malas noticias”, lamentó, antes de prometer que desde el Gobierno se darán “buenas noticias” y se hablará “bien de España” porque “es una gran nación, le parezca mal a quien le parezca”.