Según datos de la patronal de fabricantes Anfac recogidos por Servimedia, en abril los coches de gasolina acapararon el 57,4% de las ventas, 1,9 puntos menos que en marzo, cuando se elevaron hasta el 59,3%.

Por su parte, las matriculaciones de vehículos con carburante diésel representaron el 36,7%, ocho décimas más que el 35,9% de cuota de mercado registrado en marzo.

La brecha entre la gasolina y el diésel se ha ido agrandando desde el pasado mes de septiembre, cuando las ventas de los primeros representaron el 43,9% del total y las de los vehículos de gasóleo el 50,1%.

En lo que va de año, el promedio de ventas de automóviles con gasolina ha sido del 56,4%, frente al 38% de diésel. En junio de 2017, las altas de coches gasolina superaron en 0,1 puntos a las de diésel (47,7% frente a 47,6%), convirtiéndose en la primera vez que superaban las ventas de este tipo de automóviles a los de diésel en las dos últimas décadas.

Mientras la gasolina sube y el diésel retrocede, los turismos híbridos y eléctricos no acaban de despegar. Así, tras ir perdiendo terreno en el primer trimestre, al pasar del 6,5% de cuota en enero, al 5,5% en febrero y al 4,8% en marzo, subieron en abril al 5,8%, con lo que en la media del año representan el 5,6% del total.