Según informó la Policía, la mayor parte del estupefaciente fue localizado en el interior de un zulo ubicado en el huerto trasero de una vivienda del barrio linense del Zabal. También fueron detectados cinco fardos con 150 kilos de droga en el interior de un vehículo abandonado en una gasolinera.

La operación comenzó el pasado 2 de mayo tras una llamada de un vecino de la zona al 091 en la que denunció haber sido víctima de un robo violento en su domicilio.

Cuando los agentes se personaron en la vivienda detectaron cómo en unas casas cercanas unos individuos estaban introduciendo varios fardos en una de ellas. Al observar la presencia policial, estos sujetos se dieron a la fuga.

Una vez asegurada toda la zona, los policías inspeccionaron la vivienda y localizaron una oquedad, situada en el huerto trasero, donde hallaron 30 fardos que contenían 900 kilos de hachís.

Los agentes arrestaron al morador de la vivienda por un delito contra la salud pública al estar encargado de la custodia y almacenamiento de la droga.

Poco después localizaron un vehículo abandonado, en una gasolinera cercana, con cinco fardos en su interior que contenían 150 kilos de hachís y detuvieron al hijo del primer arrestado, que se encargaba de la distribución del estupefaciente. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.