En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Hacienda informó sobre el Programa de Estabilidad 2018-2021 aprobado, que incluye la senda de consolidación fiscal hasta 2021. En dicho ejercicio, el Gobierno se ha fijado como objetivo un superávit del 0,1%, logrando eliminar el déficit público.

De esta forma, el Gobierno prevé acabar en dicho ejercicio con el déficit de la Seguridad Social, que en 2017 cerró en el 1,48% y cuyos objetivos de déficit están fijados en el 1,2% para 2018, 1% en 2019 y 0,5% en 2020, siendo en ese ejercicio el único subsector que se espera que siga siendo deficitario.

Hasta llegar a ese equilibrio presupuestario de la Seguridad Social en 2021, Montoro aseguró este viernes que será una prioridad reducir su déficit y que “mientras eso ocurra será la Administración General del Estado la que atienda los incrementos de pensiones” y quien atienda “la cobertura prioritaria de la Seguridad Social”.

“Es fundamental que todo lo que es el planteamiento de pensiones quede asegurado”, aseguró Montoro, para recalcar también la necesidad de salir “de ese dramatismo que algunos han querido poner de que no es financiable, que no es sostenible”.

Sobre este punto, Montoro destacó la importancia de alcanzar un acuerdo en el Pacto de Toledo. “La primera piedra de ese fundamento de sostenibilidad es la consecución de un acuerdo entre las formaciones políticas en el país y que estoy seguro que vamos a ser capaces de alcanzar, y de alcanzar relativamente pronto, porque nos conviene a todos que sea así”, afirmó al respecto.