Así lo reveló este viernes en la primera sesión de la comisión de investigación del Ayuntamiento de Madrid sobre la municipalización de Bicimad el apoderado de Serveis Integrals de Manteniment Rubatec, Santiago García Estebaranz, quien compareció en nombre de una de las empresas que concurrieron en unión temporal al citado concurso.

Según explicó, frente al precio de licitación de 27 millones, su unión temporal de empresas sólo pudo presentar una rebaja económica del 10%, hasta los 25, mientras que Bonopark ganó el concurso con un descuento del 25%, hasta los 21, que le permitió obtener la adjudicación, aunque en 2016, ya bajo el Gobierno de Ahora Madrid, solicitó un reequilibrio económico por no tener suficiente solvencia para, según alegó, hacer frente a las pérdidas que le provocaban los actos de vandalismo sobre las bicicletas. La candidatura en la que se encontraba Rubatec presentó un recurso al Tribunal Administrativo de Contratación Pública, que fue desestimado.

Las portavoces de Ahora Madrid y el PSOE en la comisión, Esther Gómez y Mercedes González, dedujeron de este dato que la adjudicación del servicio a Bonopark por el Gobierno municipal de Ana Botella fue la causa última de su posterior colapso, mientras el del PP, Álvaro González, logró de García Estebaranz la confirmación de que el concurso se dirimió en condiciones de legalidad y de que su empresa concurrió sin cortapisas y porque las condiciones auguraban rentabilidad.