Al defender su enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado, Tardà aseguró que son las cuentas "de un Gobierno sin pulso" que únicamente mantiene "el pulso fraticida contra los catalanes", con balcones llenos de banderas monárquicas no porque los ciudadanos estén orgullosos de lo que simboliza sino porque a falta de un proyecto de futuro y de enemigos exteriores la frustración se canaliza a través de un enemigo interior.

Tardà recordó que el añooanterior el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, le preguntó que tiene su grupo contra los españoles, y como entonces le repitió que nada, "los sentimos hermanos", pero contra la política económica del Gobierno y su concepción de España "lo tenemos todo". Siguiendo ese argumento, le preguntó qué tiene el Ejecutivo contra Cataluña para presentar unos Presupuestos "tan anticatalanes".

Se mostró convencido de que sin la "fobia" a Cataluña Montoro no estaría presentado esos Presupuestos porque no sería ministro, ya que es la catalanofobia lo que permite al PP estar en el poder, la misma que hace crecer a Ciudadanos, tiene paralizado al PSOE y "castiga a nuestros amigos" de Podemos.

Acusó al Gobierno de precarizar la economía y las políticas sociales, pero el peso de su discurso fue más político que económico, acusando de nuevo a Gobierno de "menospreciar" las advertencias de los catalanes y de ridiculizarlas diciendo incluso que "daban miedo". "Los hechos, lamentablemente, nos han dado la razón y ahora quienes dan miedo son ustedes".

Pese a que el Gobierno ha conseguido el "silencio" de los demás gobernantes europeos ante el proceso independentista, Tardà alertó de que hay "protecciones pasivas", como son sistemas judiciales "independientes" de otros Estados, medios de comunicación independientes y organizaciones de defensa de los derechos humanos y civiles, y ante "esta locura autoritaria" se han activado.

Frente a la España "sin pulso" emperrada solo en "derrotar" a los catalanes con el imaginario de 1714 y de 1939, los independentistas alzan su resolución democrática. El Gobierno podrá aprobar Presupuestos anticatalanes, reconoció, incrementar la escalada represiva e intentar mantener ese silencio en Europa, pero "seguiremos protagonizando un proceso cívico, pacífico y democrático, aunque algunos desearían que no fuera cívico, pacífico y democrático para poder reducirlo todo a un problema de orden público".

Alertó de que la actitud del Gobierno hará "más profundo el abismo" entre Cataluña y el resto de España, de que la democracia "siempre acaba venciendo", de que Cataluña será "lo que quieran los catalanes, los independentistas y los no independentistas, y de que frente a una España "sin pulso, incapaz de ofrecer vida y futuro a los catalanes, continuarán creciendo en Cataluña las ansias de hacer posible una sociedad más justa en forma de república catalana".