El presidente de esta organización, Jaime Urcelay, declaró en rueda de prensa que "esto nos preocupa porque los padres nos vamos a quedar sin voz". Esta actuación le puede pasar factura al PP y perder votantes ya que "uno siente que está siendo abandonado por el partido que pensaba que iba a ser el valedor de sus derechos en la escena política", aseguró.

Respecto a su rechazo a que se imparta esta asignatura, el presidente aseguró que "la educación emocional es un tema muy delicado a esta edad, y que el niño tenga que expresarse ante los demás es muy delicado. Se produce una invasión a la intimidad del alumno y de la familia".

Esta asignatura "pretende que el niño deje a un lado todas sus emociones y que construya por sí mismo sus propios valores morales, y a esta edad eso no se puede hacer", subrayó.

EDUCACIÓN SEXUAL

Por su parte, la coordinadora de la campaña de objeción a EpC, Leonor Tamayo, centró su descontento en la educación sexual que plantea el Gobierno con esta asignatura, ya que se trata "el sexo como un juego" en el que se inculca al niño que haga "lo que le guste y le apetezca".

Tamayo denunció que con esta actitud "se empuja a los chavales a las relaciones sexuales tempranas y esporádicas. Se habla de lo que es el coito, el coito anal, el sexo oral, se recomienda el uso de los preservativos de colores para el sexo oral, se dice que se puede ser, y en este orden, homosexual, heterosexual y bisexual".

"Se habla de la masturbación en solitario, con otros, con varios,... todo tipo de posibilidades, y además se insta a que todo ese tipo de posibilidades son buenas, son recomendables y están al alcance de la mano siempre y cuando sea lo que a ti te gusta, te apetezca y quieras en ese momento", expuso.

Según la coordinadora, "no nos extrañamos de que, si no les pones límites y sólo les dices que tienen que tener sexo seguro, lleguen las violaciones entre adolescentes".