Así lo manifestó Lizcano, en declaraciones a Servimedia, tras ser preguntado por si la esfera personal de los cargos públicos puede afectarles en el ejercicio de su función pública, tras la difusión de un vídeo en el que la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, es retenida por un vigilante por el presunto robo de unas cremas en un supermercado cuando era vicepresidenta de la Asamblea.

Lizcano aseguró que “la esfera personal hay que protegerla, como es lógico”, en base a la Ley de Protección de Datos. Sin embargo, en el caso de los cargos públicos en general, “el hecho de que haya vestigios de que haya habido una conducta indebida puede afectarles de cara al electorado”, porque “los políticos han sido elegidos por los ciudadanos, lógicamente, en base a una forma de actuar correcta”.

Asimismo, el presidente de Transparencia Internacional consideró que “es lógico” que una situación así “repercuta en la imagen que tienen los ciudadanos de ese político”. En su opinión, la forma de actuar “puede ser extrapolable a su vida personal”, porque todo cargo público “debe dar ejemplo”.