El nuevo quiosco fue presentado por el alcalde de Vitoria- Gasteiz, Gorka Urtaran; el delegado territorial de la ONCE en Euskadi, Juan Carlos Andueza, y el director de la Agencia de la ONCE en Álava, Rafael Ledesma.

Con estos nuevos quioscos, la ONCE quiere “cambiar la imagen de uno de sus iconos más reconocibles y abrir una puerta de acceso a un mundo de inclusión social para las personas con discapacidad”.

Las nuevas instalaciones, indicó la organización, cumplen además con los requisitos que actualmente demanda el mercado y con aquellos relacionados con la accesibilidad universal.

MÁS CÓMODO

El nuevo quiosco cuenta con unas dimensiones que no sólo no obstaculizan el paso en las aceras, sino que permiten una mayor accesibilidad para la persona que ejerce la venta y también para quienes se acercan a compartir unos minutos con el agente vendedor.

Dispone de un espacio de 1.240 mm x 1.250 mm para que los perros guías estén tumbados en el suelo cómodamente mientras su amo trabaja.

Asimismo, el modelo dispone de una rampa fija de acceso al interior del quiosco para personas en silla de ruedas, y todas las zonas de exposición son accesibles mediante una plataforma que se adecúa a las necesidades de los usuarios.

El vendedor dispondrá de una silla ergonómica con regulación de altura y del respaldo, ruedas, apoyabrazos y reposacabezas, así como de un reposapiés regulable en altura. Por otra parte, el mobiliario cuenta con cajones y un pequeño armario para poder colgar las prendas de abrigo.

ABIERTOS Y CERCANOS

Con el objetivo de acercarse más al público, el nuevo modelo de quiosco muestra un buen escaparatismo, gracias a la gran superficie acristalada que presenta.

Está dotado con dos puntos de atención de venta, uno en el frontal y otro a lo ancho de la puerta, que cumple con la normativa sobre accesibilidad en cuanto a la altura para atender a personas con necesidad de utilizar silla de ruedas.

La exposición de los productos de juego es muy clara y organizada para ayudar al cliente en su elección de compra y, además, no impide la visión del vendedor por parte del cliente. El acto de comunicación y compra resulta así más natural, con el objetivo de mostrarse siempre abiertos y cercanos.

El quiosco presenta en sus laterales exteriores frases en braille, para crear entre los transeúntes una clara identificación del quiosco con la ONCE.

Igualmente, los materiales con los que se construye y la dotación de sistemas de aire acondicionado frío/calor son acordes con las más altas prestaciones y rendimiento ecológico.