Según informó la organización en una nota, en charlas adaptadas a cada nivel educativo -desde Infantil a Bachillerato- se les acerca la realidad de las personas refugiadas y desplazadas por un conflicto armado como el que vive la población del Kurdistán iraquí.

Las alumnas y alumnos de los centros sensibilizados participarán el 18 de mayo en la Carrera contra el Hambre, en la que por cada vuelta o kilómetro recorrido, sus familiares y amistades donan una pequeña cantidad a Acción contra el Hambre para que esta entidad pueda continuar su labor en cerca de 50 países. Así, los conocimientos que los niños adquieren en las charlas se transforman en movilización.

Esta carrera está organizada en colegios de más de 30 países. En 2017 participaron 400.000 escolares de 1.600 centros y se reunieron cinco millones de euros.