Así se expresó Prado en declaraciones a la prensa tras la Junta General Ordinaria de Accionistas de la compañía, evento en el que el consejero delegado de la compañía, José Bogas, abogó por ampliar la vida útil de dichas centrales hasta los 60 años.

“Todas las decisiones sobre las centrales nucleares tienen que ser por unanimidad y estoy seguro de que nos pondremos de acuerdo para tomar la decisión que sea”, afirmó Prado.

En todo caso, aseguró que “no vamos a tomar ninguna decisión en una planta nuclear que pueda afectar a la seguridad del suministro porque lo consideramos una irresponsabilidad”.

Sin embargo, advirtió al Gobierno de que “si no son rentables, no seguiremos”, aunque reiteró que “también miramos el interés general”.

Por otro lado, se refirió a las protestas realizadas por los trabajadores con motivo de la Junta, que se tradujeron en una manifestación en la puerta de las oficinas de Endesa y en varias intervenciones de los sindicatos en la propia reunión de accionistas.

A este respecto, tras asegurar que Endesa “tiene las manos libres para negociar” y no está sujeta a las exigencias de Enel, se mostró también “seguro” de poder cerrar un acuerdo para renovar el convenio.

“Cada uno reivindica lo que considera necesario y estamos muy abiertos a escucharlos”, aseguró Prado, quien añadió que “vamos a poner la mejor voluntad para llegar a un acuerdo razonable”.