Así se pronunció en rueda de prensa en la sede nacional del PP saliendo al paso de las declaraciones a Servimedia del portavoz del PP en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, en las que admite que la actual política penitenciaria, con la dispersión de presos de ETA por cárceles lejanas a Euskadi, se puede "adecuar a la realidad del momento" si la banda se disuelve.

Tras el comunicado de perdón que ETA difundió el viernes y el acto que prepara en el sur de Francia para el primer fin de semana de mayo, en el que podría anunciar su disolución total, Casado quiso dejar claro que “no hay nada que ceder” ante “esos criminales asesinos” que intentan pedir perdón “de forma humillante y a quien ellos consideran”.

“No puede haber ningún tipo de chantaje”, sentenció, al tiempo que incidió en que ETA fue derrotada “hace tiempo” por el Estado de Derecho. Como “no tuvieron ninguna contrapartida en su historia criminal por matar”, indicó que tampoco tendrán beneficio alguno “por dejar de hacerlo” en materia penitenciaria o en política de interior.

Precisamente, el “humillante” comunicado de ETA fue el tema que centró la reunión del coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, con los vicesecretarios, ya que para el PP la política penitenciaria y la política de interior en vigor “está para cumplirse” y ahora sólo resta reivindicar que haya una entrega “de todas las armas sin manipular” para ayudar a esclarecer los atentados que siguen impunes y que pidan un perdón “sincero” sin distinciones.