Lo anunció este viernes en una rueda de prensa en Ferraz, donde avanzó que en su intervención planteará que los valores constitucionales son “una causa europea”, porque el europeísmo es “incluyente, integrador, solidario”, y “reconoce la fuerza y legitimidad del Estado de Derecho”, y “la izquierda no puede reconocerse en muchas de las causas que está abanderando el independentismo”, una opinión que dijo que comparten los socialistas alemanes.

El líder socialista tendrá en el congreso de la SPD reuniones bilaterales con líderes del partido y no excluyó, aunque no la tiene ya cerrada, encontrarse con la ministra de Justicia, la socialdemócrata Katarina Barley, que apoyó explicitamente la decisión del tribunal de Schleswig-Holstein que dejó provisionalmente en libertad al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y descartó enviarle a España por el delito de rebelión.

Fuentes socialistas avanzaron que ésta podría ser la primera escala de una gira internacional de Sánchez en la que el líder socialista aprovechará la reputación democrática que tiene el PSOE para hacer pedagogía en el mundo de cuál es la posición de España frente al independentsimo catalán, una tarea que cree que no ha cumplido el Gobierno español. Según las fuentes citadas, todavía no hay nada cerrado, pero se están ultimando las fechas y lugares.

En clave nacional, Sánchez denunció la “confusión, que provoca desconfianza” del Gobierno en relación con los independentistas catalanes, ahora atestiguada en el enfrentamiento entre el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, y el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena por la malversación o no de fondos públicos para el referéndum del 1-0; pidió al Ejecutivo “sentido común, aclaraciones y colaboración con la Justicia” y avisó de que esta confrontación con el Supremo“no ayuda” y es “una mera contienda entre el PP y Ciudadanos”. No obstante, se abrió a apoyar la comparecencia de Montoro en el Congreso que va a pedir este segundo partido.