Desglosado por sectores, el consumo industrial disminuyó un 2,3%, mientras que el de los servicios aumentó un 1%. Tal y como explica Red Eléctrica de España, en el cálculo de estos datos se tuvieron en cuenta “los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas”.

Según el IRE, en los últimos doce meses, el consumo eléctrico de estas empresas (corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas) aumentó un 1,6%, respecto al mismo periodo del año anterior. Por sectores, el consumo de la industria creció un 1,3% y el de los servicios se mantuvo sin cambios.

Comparado con marzo del 2017, de las cinco actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia descendió un 0,7% y la industria química lo hizo un 14,2%, mientras que la fabricación de otros productos minerales no metálicos se redujo un 0,5% y la de papel descendió un 7,6%. La única industria que incrementó sus cifras fue la de la alimentación, un 0,9% más.

Respecto a las actividades que más aportaron al consumo de las grandes empresas en marzo, todas ellas experimentaron crecimiento. Se trata de la captación, depuración y distribución de agua (con un aumento del 7,9%), los servicios de alojamiento (12,3%), el almacenamiento y actividades anexas al transporte (4,9%), el transporte terrestre y por tubería (3,4%) y la construcción de edificios (7,6%).