Salud
Sólo el 21% de los pacientes con cefaleas en racimos recibe un diagnóstico adecuado
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Sólo el 21% de los pacientes con cefaleas en racimos recibe un diagnóstico adecuado desde el inicio de los síntomas, una enfermedad que afecta a cerca de 47.000 personas en España, según los datos de un informe de la Fundación del Cerebro que ha contado con el apoyo de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Con motivo de la celebración este jueves del Día Nacional de la Cefalea, la Fundación del Cerebro dio a conocer este informe que señala que cada año aparecen al menos 1.000 nuevos casos de cefaleas de racimos en España, una enfermedad que padecen sobre todo los hombres.
El 80% de los pacientes tienen esta patología de forma episódica mientras que el restante 20% la tienen de forma crónica, lo que significa que los ataques de dolor de cabeza aparecen de forma ininterrumpida durante más de un año. Estas cefaleas suelen aparecer en torno a los 30 años de edad, aunque también se dan casos en la infancia, la adolescencia y la edad avanzada.
A este respecto, el director de la Fundación del Cerebro, Jesús Porta-Etessam, explicó que “la cefalea en racimos se caracteriza por la presencia de crisis de dolor unilateral y localizado alrededor del ojo y/o la sien, aunque puede implicar a otras regiones y, en todos los casos, estamos hablando de un dolor intensidad grave, hasta el punto que se la ha denominado como la cefalea ‘suicida’ por la gran intensidad del dolor”.
“Aunque respecto al riesgo de suicidio, en realidad los porcentajes son bajos y muy similares a la población general, es una enfermedad que, por su gravedad, conlleva mucha comorbilidad, sobre todo en el ámbito psiquiátrico y en el abuso de sustancias”, añadió.
DEPRESIÓN Y ANSIEDAD
Según este informe, sufrir depresión (que aparece en hasta el 43% de los pacientes) y ansiedad (hasta un 75,5%), junto con agitación o intranquilidad (hasta el 90% de los pacientes) son los principales aspectos de comorbilidad psiquiátrica que conlleva padecer la enfermedad. Además, diversos trabajos apuntan a que entre los pacientes con cefalea en racimos existe un aumento marcado del consumo de tabaco y alcohol.
La afectación laboral es otra de las consecuencias derivadas de estos dolores de cabeza. Hasta un 36% de los pacientes afirma haber perdido su empleo a consecuencia de esta patología y un 32% confiesa haberlo reducido en al menos la mitad. Sólo un 38% de los sujetos aseguran que la enfermedad no interfiere en su desempeño laboral, pero en el 82% su funcionalidad se ve mermada.
Un 40% de los pacientes con cefalea en racimos asegura que la cefalea ha limitado su carrera profesional. Por otra parte, el 96% de pacientes con cefaleas en racimos han tenido que modificar sus estilos de vida, un 78% reconocen restricciones en las actividades de la vida diaria.
Una de las características de esta enfermedad es el gran retraso en el diagnóstico. De hecho, este informe deja claro que en el 42% de los casos la demora diagnóstica fue de cinco años o más y en el 22% de más de 10 años.
(SERVIMEDIA)
19 Abr 2018
ABG/gja